No hay nada peor que pasar más de una hora pintando tus uñas y todo para que se quiebren o manchen minutos después. Lo que sigue son unos fáciles trucos que te ayudarán a arreglar todos los pequeños factores que están arruinando tu manicure.
1) No lavarte las manos antes de aplicar barniz. Alguna vez has notado cómo los estilistas de uñas ponen esmalte antes de pintarlas, aunque no las haya pintado? Eso es porque tus uñas tienen aceites naturales (con harta frecuencia en las puntas de tus dedos), que podrían evitar que el barniz se adhiera correctamente.
2) Limar tus uñas en diferentes direcciones. Si estás tratando tu lima de uñas como un serrucho, sólo estas logrando que sean más frágiles y susceptibles de pelarse y romperse. Esa no es la forma de emparejarlas. La forma real es esta: Lima suavemente hacia un dirección en concreto, comenzando en el extremo y jalando hacia el centro.
3) Olvidar pulir tus uñas. Los aceites naturales de tus uñas se acumulan si no las pules, dejando residuos de manicure sobre ellas. Pulir tus uñas es como lavar tus dientes: les da brillo y las hace ver más resplandecientes y se deshace de residuos.
4) No exfoliar tus cutículas. Muy por el cotrario de lo que se cree, los aceites de cutículas y los removedores de curulas no son los mismo y no se pueden usar con la misma finalidad. Los aceites ayudan a hidratar, mientras que los removedores actúaan como un tratamiento exfoliante para tus uñas.
5) No poner una capa base. Si quieres uñas felices, sanas y largas es importante empezar cada manicure con una capa base de buena calidad. Como resultado, será más dificil que tu manicure se quiebre.
Diseño y programación web:César Parra Vergara